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miércoles, 26 de enero de 2011

JUEGOS ANTIGUOS INFANTILES

     Podríamos decir que los juegos infantiles no tienen ni tiempo ni edad, aunque al día de hoy con los vídeosjuegos y otras tecnologías, el juego solo se entiende delante de una pantalla, donde ni se corre, ni se rie, ni se hacen amistades.
    Retomando el tema, los   juegos  de mi infancia y de toda una generación llamada "la generación de la transición", enumerándolas algunos serian:
- El Trompo.
- El Escondite.
- Zurro.
- Palma arriba , Palma al abajo....
- Los Platillos
- Las Cajillas
- Ver la tele los Chiripitiflautico
- Los Juegos Reunidos.
- La Piola.
- Las Canicas. 
- Las cuatro esquinas
- Al Escondite



LA SEVILLA DE LOS 70 Y 80

  

             La Sevilla de los 70 y 80 , apenas o nada si tiene que ver con la Sevilla del 2000, en aquellos años Sevilla tenia otro aire más vecinal y menos cosmopolita. En los barrios periféricos de la ciudad la vida transcurría con menos libertades y menos dinero en el bolsillo y por supuesto de las tecnologías las mas avanzada eran los relojes casio y el móvil modelo caja de zapatos.

              En fin era otra Sevilla más de guitarra y bocadillos rellenos de chorizo Revilla o de mortadela con aceitunas y para hablar por teléfono tenias que buscar una cabina y tener suerte que el teléfono estuviera en condiciones óptimas de uso.


              Esta es la generación de la transición del franquismo a la Democracia, es la que  jugo en las calles de Sevilla con sus bolas, sus trompos, sus cajillas de toreros y estampas de futbolistas, en las que algunas veces de ganaba y otras perdía, que por por cierto yo era de los que perdían, pero daba igual pues tenia a mi hermano que lo ganaba de nuevo.  




               Todo aquel que actualmente tenga entre 50 y 60 años, podrá recordar todos estos juegos y tendrá infinidad de historia de la época, como la del coche negro que robaba  niños para casarles la sangre y hacer manteca con ella, así que cuando veíamos algún coche negro de la época, empezábamos  a corre que nos dábamos patas en la nuca.  Pero estos juegos e historia era lo que habitualmente hacíamos  en las calles de los barrios obreros.