La Sevilla de los 70 y 80 , apenas o nada si tiene que ver con la Sevilla del 2000, en aquellos años Sevilla tenia otro aire más vecinal y menos cosmopolita. En los barrios periféricos de la ciudad la vida transcurría con menos libertades y menos dinero en el bolsillo y por supuesto de las tecnologías las mas avanzada eran los relojes casio y el móvil modelo caja de zapatos.
En fin era otra Sevilla más de guitarra y bocadillos rellenos de chorizo Revilla o de mortadela con aceitunas y para hablar por teléfono tenias que buscar una cabina y tener suerte que el teléfono estuviera en condiciones óptimas de uso.
Esta es la generación de la transición del franquismo a la Democracia, es la que jugo en las calles de Sevilla con sus bolas, sus trompos, sus cajillas de toreros y estampas de futbolistas, en las que algunas veces de ganaba y otras perdía, que por por cierto yo era de los que perdían, pero daba igual pues tenia a mi hermano que lo ganaba de nuevo.
Todo aquel que actualmente tenga entre 50 y 60 años, podrá recordar todos estos juegos y tendrá infinidad de historia de la época, como la del coche negro que robaba niños para casarles la sangre y hacer manteca con ella, así que cuando veíamos algún coche negro de la época, empezábamos a corre que nos dábamos patas en la nuca. Pero estos juegos e historia era lo que habitualmente hacíamos en las calles de los barrios obreros.